Hoy quiero saludarles mostrándoles con mucha felicidad a mi familia. Creería que la mayoría buscarían un momento más lindo, elegante, una foto particularmente más social, pero no. Escogí una foto y un momento que me llena de alegría, con historia.

Una de nuestras pasiones compartidas con mi esposa es caminar, hacer treking, senderismo, montañismo y todos sus derivados, es un plan que apenas nos estamos dando la oportunidad de disfrutar como muchas otras actividades que les iré relatando o incluso mostrando en video.

Particularmente empiezo el blog con esta entrada, porque aparte de mostrarles a mi familia tenemos una novedad muy grande que nos llena de orgullo y dicha.

Nuestros hijos, como todos los hijos de ustedes queridos lectores son únicos; Sara nunca la pudimos enganchar al deporte como deseábamos fomentarle, sin embargo solita se ha interesado por rutinas en el gym, y esta vez nos acompañó en esta caminata con su novio Juan José y aunque deseaban regresarse y no culminar, teniendo la libertad de devolverse, no lo hicieron, fueron constantes paso a paso subiendo la montaña. La novedad con Pablo es que nuestro chiquitín tiene tan solo 5 años, era el guía, no le gustaba ir atrás y aunque tuvimos que ser creativos para motivarlo, sus ganas de llegar, sus ganas de explorar, su imaginación, su gran energía le dieron lo necesario para subir y llegar a la cima. Esta fue la gran alegría para nosotros, nuestros hijos llegaron con nosotros a la cima.

Ana María, amiga por más de 12 años de mi esposa, ex socia, y amiga de la familia, fue quien nos acompañó y oriento en el camino, fue su segundo ascenso. Aquí públicamente quiero decirle que estamos muy orgullosos de su proceso y nos hace felices ver su evolución, su devoción y entrega nos llena de mucha alegría, verla crecer en lo que le gusta y cree nos motiva a pulirnos y evolucionar a nosotros mismos, que ejemplo.

Esposa mía, estoy muy orgulloso de tu evolución, de tu forma de ver el mundo, de tu gran poder, deseo de cambio y evolución constante, de ser ejemplo, la madre de mis hijos y estoy muy feliz de ser tu compañero de vida. Tu motivas a salir de la zona de confort y aquí vamos, con nuestras aventuras a paso firme.

Bueno, no quisimos madrugar tanto, y es válido, tango como levantarse aun de noche. Pablo cuando lo llamamos en la madrugada me dijo ¿para dónde vamos de noche? Y mi respuesta, ya verás, a una aventura.

Nos hemos hecho el propósito de salir de casa con todos los elementos, hidratación, snacks y el almuerzo, muy pocos cocinan tan rico como mi esposita y saben que… las hamburguesas le quedaron mejor que las de McDonald y Burger King, pero no lo vamos a discutir, siempre seré su fan número 1.

Como íbamos con guía (Ana María) y geográficamente sabia donde estaba el sector del Cerro Bravo, pues no busqué detalles de la ubicación ni su ingreso… me confié, no escuché las indicaciones de Ana María y sus suplicas de no desviarme del camino y júas por Dios Santísimo, llegando a escasos metros del casco urbano de Venecia me destapone los oídos para escuchar a mis queridos acompañantes, estamos llegando a Venecia pero era para Fredonia[E1] , y yo… Vea pues, y porque no me dijeron en la Y, y que escucho… Te dijimos –Ay no, no me dijeron… Primera lección, sé que me cuesta, lo reconozco, es una de mis debilidades, debo aprender a escuchar, espero que no me llegue mi vejez y un examen de sordera para empezar a escuchar cómo se debe. Debemos estar atento al entorno, al otro, escuchar lo que pasa, lo que suena, lo que habla, lo que se mueve… sin embargo lo más lindo de los errores es aprender y sorprendernos de todo lo que podemos y nos debemos mejorar.

Bueno, cogimos un transporte un chivero, hasta la entrada que lleva al cerro y agarre pa arriba, porque pa abajo no podíamos, estaba temprano como para devolvernos… El sendero muy lindo, algunos obstáculos, agua, pantano y la misma vegetación tupida, y hágale pa arriba que cuando logramos lo que nos proponemos es que nos llenamos de satisfacción y dicha… Pablo como dije al principio era el primero, y pregunte y pregunte que no se acaban las preguntas, y yo responda y responda y haciendo fuerza que una tras otra se me acababan las ideas, se acababa la imaginación y los argumentos para el chiquitín parecían no ser suficientes… llegamos 6 kms después al Requintadero, (la partida para subir al cerro o agarrar para Venecia) ósea si desayuno en el pueblo vuelva y desayune, si llevo mecato, mecatee, si llevó agua, tome un poquito nada más para que no se le acabe rápido… y póngase contento porque solo faltan 1.5 kms por llegar… ahh pero ascendiendo es otro cuento, que dijo ya llegamos, jaja que pesar.… mmm siga subiendo que lo que lleva no es nada y allá está el logro… coronar la montaña.

Tocamos la cima, nos recibieron con aplausos, (Sara pensaba que allí había baño, una masajista para los senderistas, una cafetería, y una franquicia de McDonald’s. Yo no sé cómo se creyó eso, pero tenía la ilusión), sin embargo, quien se ganó los aplausos completos fue Pablo que llego, fresco como una lechuga, sin la cara colorada, sin sudor y con la batería al 99% mejor dicho ese peladito haciendo cuentas es eléctrico, hibrido, tecnológico, tiene un sistema que mientras más actividad más recargado se pone… no se le acaban ni un poquito, es más déjelo dormir, se despierta el 145% jajaja, ya saben cómo es la cosa en la casa con el nene.

Luego de disfrutar la satisfacción de llegar a la cima, almorzar la deliciosa hamburguesa, y recoger toda la basura, cogimos pa abajo, porque no nos daba pa subir más… Segunda y Tercera Lección: Esforzarse y ser constante te lleva a la meta, a cualquiera que te propongas, llegas porque llegas. Y lo otro es que recoger tu basura y la de los demás (muchos tristemente aun no reciben el mensaje), es dar amor, a ti, al prójimo, al planeta y cuando das amor al otro, das lo mejor de ti.

Bajando, saben que, que bajada más brava…. Cerro Bravo… con razón ese nombre con el que lo bautizaron. Nos topó una lluvia fuerte y sabrosa, combinado con bosque, niebla, lluvia, familia, amigos, animalitos… ¿Que más le pedimos a la vida? (muy inocente pues, pero yo no había visto un gusano con paticas tan definidas, hasta deditos tenían).

Al rato al llegar al lugar donde empezamos a caminar, dar la vuelta y ver esa montaña, mostrarle a Pablo que estuvimos arriba en la cima, ver que subió y bajo como si nada, ver que Sara y Juan José no se devolvieron, disfrutar de la dicha de la actividad, de la familia, no tiene precio.

Queda pendiente pasar de nuevo por allí, pasar de nuevo por el Requintadero, y seguir pa Venecia, siempre he ido de pueblo en pueblo en moto o en carro, quiero en bici o caminando, me gusta esa experiencia… y me encanta más, entrar por un lado y llegar por el otro.

Que dicha, escribir, escribirlo, describirlo así, les animo a practicar cualquier deporte… ya les han repetido mucho en muchos canales, muchos profesores y maestros que tenemos y hemos tenido a lo largo de nuestra vida, no importa nuestra edad… todos los beneficios físicos y psicológicos de ejercitar nuestro cuerpo y mente, no importa la actividad.

Hasta la próxima.

 [E1]